El ajedrez ya no es el tema favorito de Henrique Mecking, el Mequinho. A punto de cumplir 70 años, el mayor ajedrecista de Brasil prefiere hablar de religión.
"Fui elegido por Jesús como profeta del apocalipsis hace 12 años", dice.
Según el jugador, todavía necesita ser ungido por un obispo para ser reconocido por toda la Iglesia Católica.
"A partir de ahí, podré ayudar a la Iglesia, al mundo, de la mejor manera posible. Y, naturalmente, salvar a Brasil del comunismo y de la sangrienta guerra civil".
Nacido en Santa Cruz do Sul (RS), Mequinho aprendió a jugar al ajedrez a los seis años.
A principios de 1967, luego de cumplir 15 años, ganó la copa Sudamericana. Gracias a su actuación en el torneo continental, alcanzó el nivel de maestro internacional.
Su intensa relación con la religión comenzó en 1978, cuando empezó a frecuentar un grupo de Renovación Carismática Católica en Río, donde vivía.
Meses antes, Mequinho había descubierto que padecía miastenia gravis, una enfermedad que afecta a los músculos.
En 1979, dice, ocurrió un milagro: en una oración, fue sanado por Jesucristo, quien lo salvó del 99% de la enfermedad.
Después de Mequinho, Brasil solo tuvo un gran maestro de ajedrez en 1986.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA