Jugué durante 30 años y nunca tuve nada, Dios me ha mandado la cuenta ahora, dice Pelé

A Folha, el exjugador declaró que piensa ir al Mundial de 2022, en Qatar, en calidad de hincha

Alex Sabino Paulo Passos
São Paulo

Pelé posa para la foto durante una entrevista en la sede del museo que lleva su nombre en Santos - Folhapress

Sentado en una silla en el museo que lleva su nombre, en Santos (78 km de São Paulo), Pelé, de 78 años, disfruta de la procesión. Es una romería de gente que espera durante horas la oportunidad de verlo, pedirle un autógrafo o una foto. Los pedidos no paran, ni siquiera cuando su fiel escudero y asesor Pepito Hornos lo intenta impedir.

Cuatro décadas después de haber dejado de jugar, Pelé continúa reverenciado, y su presencia, solicitada. Su salud debilitada por tres cirugías en los últimos años le impidió viajar a Rusia durante el Mundial. No obstante, promete estar en Qatar, en 2022. Será la última vez, advierte.

El rey pasa el tiempo entre la fisioterapia, la familia y los partidos de fútbol retransmitidos por televisión, su afición actual.

Y todavía tiene hueco en la agenda para compromisos profesionales con patrocinadores y la Fundación Pelé, creada para recaudar fondos para proyectos dirigidos a niños necesitados ("ayuden a los niños desafortunados ", pidió al marcar su milésimo gol en 1969).

Pelé declaró a Folha que Brasil precisa apoyar al presidente electo, Jair Bolsonaro (PSL), y habló sobre su condición física. "No siento más dolor, lo que siento es más debilidad, Dios sólo ha mandado la cuenta ahora, en mis 30 años de fútbol nunca tuve una contusión".

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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