Fue una tarde de mucha fiesta en el Allianz Parque. El título brasileño ya había sido garantizado con una ronda de antelación, no obstante, el Palmeiras entró en campo para cumplir su compromiso, levantar la copa de la victoria y dar la vuelta olímpica ante su afición.
El equipo se llevó un susto, pero acabó golpeando al ya rebajado Vitoria por 3 a 2.
El Campeonato Brasileño llegó al final marcado por una campaña histórica del Palmeiras. 80 puntos como resultado de 23 victorias, 11 empates y 4 derrotas.
Además, el combinado liderado por Luiz Felipe Scolari llegó a 23 partidos invicto. Es la primera vez que un equipo cierra la segunda vuelta del Nacional con puntos corridos sin tropezar.
Con récord de público en la arena, los 41.256 aficionados lo festejaron por todo lo alto. Uno de los invitados fue el presidente electo, Jair Bolsonaro (PSL). Encargado de entregar el trofeo al capitán del equipo, Bruno Henrique, fue ovacionado y abucheado por otra parte de los hinchas.
Después, dio la vuelta olímpica con el conjunto alrededor del césped. En cierto momento, los palmeirenses se refirieron al electo como "mito" para ovacionarlo. Después, insultaron al expresidente Lula (PT), hincha del rival Corinthians.
Bolsonaro estuvo muy solicitado por los jugadores, que lo abrazaron en el escenario donde recibieron las medallas. Llamó la atención el entusiasmo de Scolari, que ya le había dedicado el saludo militar en el vestuario, y de Felipe Melo, que repitió el gesto durante la premiación.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA