Si juega un solo segundo en la Copa del Mundo de Francia, que comienza el 7 de junio, algo que es probable, la centrocampista brasileña Formiga (hormiga) se convertirá en la deportistas más veterana que juegue un Mundial femenino.
Formiga, que jugó su primer Mundial en Suecia, en 1995 -es decir, el siglo pasado, cuenta con 41 años y 75 días.
La que ostenta actualmente el récord de veterana es la estadounidense Christie Pearce (en la época Rampone, antes de separarse del marido), defensa que en el Mundial de 2015, celebrado en Canadá, participó en la final contra Japón con 40 años y 11 días.
"Será una hazaña para Formiga (apodo de Miraildes Maciel Mota), en su séptimo Mundial, superar la marca de Christie, no obstante, estará por detrás de algunos hombres en la lista general de deportistas veteranos en mundiales”.
Y es que será muy difícil superar el récord, que ocupa desde el Mundial de Rusia el portero egipcio Essam El-Hadary. Nacido en enero de 1973, a los 45 años, 5 meses y 10 días se enfrentó a Arabia Saudí como titular en el partido final de la selección de su país en la fase de grupos.
El-Hadary, que aún está en activo, fue el capitán del equipo cuando su combinado fue derrotado por 2 a 1 en la ciudad de Volgogrado.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA