La Copa América, que se celebra estos días en Brasil, está siendo un fracaso de público, pero un éxito de taquilla. Por ahora, los beneficios obtenidos en el torneo superan los R$ 38 millones (US$ 10 millones) en tan solo cinco partidos, cuyas entradas tienen un valor medio de R$ 304 (US$ 79).
Este valor se acumula mientras las imágenes que se ven a través de las transmisiones de televisión muestran, en la mayoría de los partidos, estadios vacíos con menos de la mitad de la capacidad de ocupación.
Hasta el momento han sido 125.172 compradores, una media de 25.034 por encuentro. La última edición del campeonato con la audiencia más baja fue la de 2004, en Perú, que consiguió una media de 19.900 aficionados por partido.
El partido jugado entre Venezuela y Perú, en el Estadio del Gremio, el pasado sábado (15), vendió apenas 11.107 entradas-el menor hasta el momento. No obstante, reportó ingreso de R$ 2,4 millones (US$ 620 mil).
A pesar de esta taquilla, menos del 20% del estadio de Porto Alegre estaba ocupado.
La mayor ocupación hasta ahora se registró en el partido de apertura entre Brasil y Bolivia, en Morumbi, con 46.342 entradas vendidas y una ocupación del 69% de los asientos del estadio. La renta bruta fue de R$ 22,47 millones (US$ 6 millones), la mayor de la historia del fútbol brasileño.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA