Catarina Macario, de 20 años, ya tiene dificultades para encontrar ciertas palabras en portugués. Nacida en São Luís, todavía tiene acento de Maranhão, pero es evidente el esfuerzo que hace para recordar algunos términos que no forman parte de su vocabulario diario desde hace tiempo.
Desde los 12 años viviendo en Estados Unidos, ahora es la principal jugadora universitaria de fútbol del país. Estudiante de Stanford, ganó en enero de este año, por segunda vez consecutiva, el Trofeo Hermann, galardón otorgado al mejor deportista de la temporada de la NCAA, la liga de universidades norteamericanas.
A pesar de haber nacido en Brasil, ya ha defendido los equipos de base de Estados Unidos, incluso al conjunto sub-23. Actualmente, está esperando que concluya el proceso de naturalización para así cumplir su deseo de vestir la camiseta de la selección estadounidense, la actual campeona mundial.
"La razón por la que quiero defender a Estados Unidos es que fue el país que me acogió. Siempre me dio la oportunidad de jugar al fútbol, de conseguir una vida mejor con mis estudios. Fue donde crecí, ¿sabes? Nací en Brasil, pero realmente mis valores y mi corazón pertenecen a Estados Unidos", dice la delantero, en una entrevista concedida a Folha.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA