Antes de responder, Héritier Lumumba, de 34 años, devuelve la cuestión y pregunta al reportero sobre su propia experiencia. Y es que la condición para que el exfutbolista australiano (el deporte más popular del país) concediera la entrevista era que ésta fuera realizada por un profesional negro.
El jugador nació en Río, hijo de madre manauara. Su padre congoleño la conoció en Brasil cuando huía de la guerra en Angola (el país donde vivía). Cuando consiguió exiliarse en Australia gracias a la ONU, su esposa, Lumumba y su hermano se fueron con él.
Los medios locales fueron protagonistas de uno de los momentos más duros de la carrera del jugador. En 2013, ya considerado un as en el deporte en el que destacaba por su agilidad, fue testigo de cómo el entonces presidente del combiando Collingwood, Eddie McGuire, hacía chascarrillos sobre los aborígenes y la película King Kong. Fue entonces cuando decidió responder públicamente a través de las redes sociales.
Poco después al ver a clubes de la Liga Australiana de Fútbol (AFL) apoyando las protestas del Black Lives Matter, movilizó lo que pudo en redes sociales para recordar su caso.
El jugador se convirtió en el detonante de una crisis que sacudió al deporte australiano y desencadenó en la apertura de una investigación independiente en el seno del Collingwood. A fines del año pasado, la investigación concluyó que efectivamente existía racismo sistémico dentro del club y como consecuencia McGuire presentó su renuncia.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA