La Olimpiada Tokio-2020 está marcada por el duelo y superación de dificultades. Desde el año pasado, el mundo está de luto debido a la pandemia.
En el ámbito deportivo, una de las víctimas fue el jugador de voleibol Jean Luc Rosat, quien falleció el 2 de abril, a la edad de 67 años. Defendió a Brasil en Montreal-1976 y Moscú-1980, y fue padrino en el bautismo del jugador Bruninho, capitán de la selección brasileña y abanderado en la ceremonia inaugural en Tokio.
En el mismo mes, el entrenador de la selección masculina, Renan Dal Zotto, y el vicepresidente de la CBV (Confederación Brasileña de Voleibol), Radamés Lattari, fueron intubados como consecuencia de la covid-19. El estado del técnico llegó a ser muy crítico y estuvo hospitalizado durante más de un mes. Recuperado, pudo reanudar en Tokio las actividades al mando de la Selección.
Tras el luto y la aprehensión, Bruninho pudo celebrar con el equipo el título de la Liga de Naciones, en junio, y afrontará una edición de los Juegos que tiene dificultades para hacer que la esperanza supere las preocupaciones que todavía genera la pandemia.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA