Ana Marcela Cunha llegó a los Juegos de Tokio con una colección de títulos y frustraciones olímpicas. Seis veces la mejor atleta del mundo en maratón acuático, la bahiana acumula 12 podios en Mundiales, pero nunca hasta ahora había conquistado un podio en los Juegos Olímpicos.
Este martes (3), la nadadora finalmente ganó el oro en las aguas del parque marino de Odaiba. Bajo un fuerte sol, se mantuvo todo el tiempo en el pelotón delantero.
Ana Marcela fue adelantada un par de veces, pero cuando quedaban menos de 2 km para el final de la carrera, tomó la delantera y compitió cuerpo a cuerpo hasta el final.
Asegurarse el oro, con un margen mínimo, hizo honor a su apodo: pit bull. "Finalmente. Nos guste o no, era un cuarto ciclo olímpico. Hubo Pekín, falta de clasificación, frustración en Río y una madurez muy grande hasta llegar aquí", dijo la nadadora tras la victoria. Completó el recorrido de 10 km en 1h59min30s8.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA