Tan pronto como tuvo la oportunidad de vacunarse contra la covid, Bruna Alexandre, de 26 años, no lo dudó. La jugadora de tenis de mesa de Santa Catarina estaba ansiosa por recibir su dosis y asegurar su presencia en los Juegos Paralímpicos de Tokio, que se celebrarán del 24 de agosto al 5 de septiembre.
Ni siquiera su traumática historia la hizo vacilar. Una vacuna mal aplicada cuando tenía tres meses dañó un nervio que le provocó una necrosis en la zona y como consecuencia la amputación de su brazo derecho.
Nada de esto se le pasó por la cabeza cuando se le facilitó, a través del Comité Olímpico de Brasil, la vacuna contra el coronavirus. "Fui la primera en registrarme en la COB". De acuerdo con la deportista, sintió un gran alivio cuando finalmente recibió la primera dosis.
La protección contra el Sars-CoV-2 fue un paso más en un recorrido difícil hasta llegar a Japón. Y es que debido a la pandemia, la jugadora de tenis de mesa tuvo que mantenerse aislada durante cuatro meses, sin poder entrenar con otros deportistas, durante el primer semestre de 2020.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA