Las cinco medallas que María Carolina Santiago ha conseguido en Tokio fueron literalmente apiladas junto a su cama este jueves por la mañana (2).
La nadadora, que compite en disciplinas para deportistas con discapacidad visual, las había dejado allí cuidadosamente antes de dormir. Al despertar, lo primero que hizo fue admirar su nueva herencia una vez más.
Tras la extensa agenda de entradas en el agua, ahora ha conseguido relajarse y tratar de medir el impacto de su actuación en Japón. A los 36 años, la nadadora nacida en Recife que debutó en los Juegos Paralímpicos saldrá de ellos con el mejor palmarés de todos los participantes brasileños.
Fueron tres medallas de oro (50 m estilo libre, 100 m estilo libre y 100 m brazas), una de plata (relevos 4 x 100 m estilo libre mixto) y una de bronce (100 m espalda), cifras sin precedentes para un deportista del país en una única edición de los Juegos.
“Hoy siento el peso de lo importante que fue cada etapa. Las mujeres hemos sacado mucho de esto, ha abierto puertas para que veamos que es posible. Si hay inversión, llegaremos. Las cinco medallas sirven para que una niña mire y vea que, si ella puede hacerlo, yo también puedo hacerlo", dijo Carol en una entrevista telefónica concedida a Folha desde Japón.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA