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Las aerolíneas extranjeras de bajo coste empiezan a entrar en Brasil
03/08/2018 - 15h15
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JOANA CUNHA
SÃO PAULO
Las aerolíneas brasileñas han luchado durante los últimos años por unos cambios regulatorios que las ayudasen a reducir costes, alegando que, con ello, podrían proporcionar precios más bajos a los pasajeros.
Consiguieron medidas como el cambio en la política de cobro de equipaje, no obstante, quienes han llegado primero para ofrecer el llamado servicio "low cost" (de bajo costo) han sido las empresas extranjeras.
Anac (Agencia Nacional de Aviación Civil) fue informada el jueves de que la compañía argentina de bajo coste Flybondi fue autorizada a operar en Brasil por el gobierno de su país. La solicitud será tramitada en la agencia brasileña en los próximos días con el fin de inaugurar su ruta São Paulo - Buenos Aires.
Esta no es la primera solicitud de una aerolínea denominada "low-cost" que recibe la Anac. Hace cerca de una semana, la noruega Norwegian Air -una de las mayores del mundo en el sector de billetes de bajo coste-, cursaba un pedido para operar vuelos regulares entre Brasil y Europa.
REUTERS/Marcos Brindicci/File Photo | ||
Presentación del primer servicio de vuelo transatlántico de bajo coste de Norwegian Air desde Argentina en el aeropuerto de Ezeiza en Buenos Aires, Argentina |
Otra compañía que también aguarda la autorización para operar en territorio brasileño es la argentina Avian, del grupo Avianca. Anac informa que la empresa ya cuenta con registro para vuelos no regulares y pretende hacer la ruta Buenos Aires - São Paulo a partir de septiembre.
En Brasil, la carrera de las aerolíneas "low-cost" arrancó a partir de la aprobación en diciembre de 2016 de la resolución 400 que tiene como objetivo alinear las reglas de la aviación brasileñas a los estándares internacionales.
De acuerdo con la Anac, lo que atrajo principalmente a las compañías foráneas fue la desregulación del equipaje que, desde mediados de 2017, permite a las empresas cobrar la facturación de maletas.
Traducido por AZAHARA MARTÍN