La inversión china desacelera en Brasil

En 2016 y 2017, las operaciones sumaron al menos US$ 22.600 millones

Taís Hirata
São Paulo

Tras el boom de la inversión de los últimos años en Brasil, las empresas chinas sacan el pie del acelerador y pasan por un momento de "digestión" de las adquisiciones multimillonarias. 

En 2016 y 2017, las operaciones sumaron al menos US$ 22.600 millones (equivalente a R$ 92.400 millones con la cotización actual), según datos de la consultora Dealogic, que no consideran las transacciones cuyos valores no fueron revelados.

Este año, no obstante, los proyectos con capital chino sumaron sólo US$ 1.300 millones de dólares (R$ 5.300 millones, con la cotización actual) hasta el mes de junio, de acuerdo con el análisis del Ministerio de Planificación, que desde hace un año lleva a cabo el seguimiento de las inversiones asiáticas. 
 

Empleados de la empresa china Shandong Electric Power Construction Corporation 1 (SEPCO1) trabajando en la construcción de la segunda línea de transmisión de ultra-alta tensión en Brasil

Uno de los motivos de la reducción es el hecho de que muchas de las grandes compañías chinas ya están instaladas en Brasil y ahora se están en una fase de consolidación, según explica Renato Ajimura, superintendente del banco japonés MUFG, uno de los principales asesores financieros de empresas chinas en el exterior. "Además, este año hay menos activos llegando al mercado”, justifica el ejecutivo.

Por su parte, Daniel Lau, socio de la consultora KPMG responsable de los proyectos chinos asegura que la falta de licitaciones de infraestructura propuestas por el Gobierno Federal, en mitad de un año de elecciones presidenciales, es uno de los factores que más ha frenado las inversiones. 

A pesar de los obstáculos, hay consenso en algo: Brasil continúa en el punto de mira del apetito chino, sobre todo cuando el asunto es infraestructura, y queda espacio para adquisiciones de peso de aquellas compañías que no han entrado todavía en el país.

Charles Tang, presidente de la Cámara de Comercio e Industria Brasil-China, identifica una oportunidad para la llegada de nuevos actores incluso en el sector de la energía eléctrica, que ha recibido la mayor parte de las inversiones chinas en los últimos años.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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