Una especie de optimismo moderado embarga a los analistas extranjeros que siguen de cerca la economía de Brasil. El hecho de que el líder en las encuestas Jair Bolsonaro (PSL) tenga como asesor económico al liberal Paulo Guedes ya no es suficiente para mantener la euforia que se vivió inicialmente.
La expectativa ahora recae sobre medidas y nombres elegidos en una posible gestión del candidato. Existe una especial expectativa en relación a quién será el ministro de la Casa Civil (Interior) y si Ilan Goldfajn dejará la presidencia del Banco Central.
Para los especialistas, mientras no esté claro el rumbo que será adoptado tras las elecciones y, principalmente, tras la toma de posesión, las inversiones extranjeras en activos y proyectos más ambiciosos en territorio brasileño deben quedar a la espera.
"Las multinacionales con las que conversamos cuentan que van a esperar a ver qué pasa", afirma Alec Lee, analista para Brasil del Frontier Strategy Group, consultoría especializada en mercados emergentes.
Los inversores quieren ver cuál es la capacidad del gobierno para atraer nombres respetados y alineados con las propuestas reformistas definidas en el programa del PSL.
James Roberts, experto en América Latina de la Fundación Heritage, cree que el grupo de Bolsonaro tendrá éxito al principio. "En los ministerios, va a poner a especialistas y no a políticos".
La expectativa de Roberts es que Paulo Guedes ayude a apuntar nombres que implementarán medidas que "suenan como música para los oídos del mercado", como privatizaciones y reformas para mejorar las cuentas públicas del país.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA