La compañía Vale hace balance y calcula pérdidas de US$ 4.800 millones después de Brumadinho

La tragedia ocurrió el 25 de enero y dejó un rastro de destrucción en la región; Hasta el momento, las autoridades han contabilizado 237 muertos y 33 desaparecidos

Rio de Janeiro

En el balance del primer trimestre de 2019, Vale calcula pérdidas de R$ 19 mil millones (US$ 4.800 millones) debido a la rotura de la represa de la mina Corrego do Feijao, en el municipio de Brumadinho (MG). La empresa minera cerró el trimestre con pérdidas de R$ 6.400 millones (US$ 1.626 millones), una cifra que contrasta con las ganancias de R$ 5.100 millones (US$ 1.300 millones) durante el mismo período del año anterior.

La tragedia tuvo lugar el 25 de enero, dejando un rastro de destrucción en la región y propiciando un aumento de restricciones en el país para la operación de represas de desecho de mineral. Hasta el momento, las autoridades contabilizan 237 muertos y 33 desaparecidos.

Desastre de Brumadinho - Cristiane Mattos / O Tempo

En el balance, Vale aprovisionó R$ 9.300 millones (US$ 2.363 millones) para acuerdos de compensación de víctimas y recuperación de áreas afectadas, R$ 7.100  millones (US$ 1.800 millones) para la descaracterización de represas y contabilizó una inversión de R$ 2.500 millones (US$ 635 millones) en trabajos en el municipio, pérdidas de volúmenes y suspensión de operaciones, entre otros gastos.

No obstante, la empresa destacó en el balance que en la etapa actual de las investigaciones no es posible determinar exactamente cuál será el costo total de reparaciones, compensaciones y posibles acciones judiciales relacionadas con la tragedia.

Con la necesidad de captar recursos tras bloqueos judiciales de su caja tras el colapso de la presa, la deuda bruta de la compañía aumentó un 10%,  llegando a US$ 17.000 millones.

El resultado del trimestre también se vio afectado por cortes en la producción tras el desastre, que llevó a las autoridades a determinar el cierre de minas con represas similares a las que se rompieron en Brumadinho.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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