Brasil no se enfrenta sólo a la recuperación más lenta de su historia. Va camino de una depresión económica, un panorama que se confirmará si en 2019 se repite el estancamiento del PIB per cápita registrado en los últimos 2 años.
Este pronóstico es de Affonso Celso Pastore, expresidente del Banco Central, que publicó el pasado viernes (18) el informe "La depresión tras la recesión".
Según el documento, las crisis económicas deben ser analizadas no sólo por la profundidad de la recesión y la fuerza de la recuperación, sino también lo que cada uno de los ciudadanos ha perdido de ingresos desde del inicio de la recesión. "En este sentido estamos viviendo un ciclo sin precedentes", dice el texto.
Como el PIB avanzó apenas un 1,1% en 2017 y 2018, y la población del país crece un 0,8% al año, la ganancia de ingresos de cada brasileño fue de una "magnitud insignificante" durante este período. Lo mismo ocurrirá en 2019 si el PIB crece en torno al 1% o incluso menos. Un escenario que confirmaría la depresión económica.
Para que la economía pueda salir del atolladero, Pastore asegura que el gobierno no se puede centrar únicamente en la reforma de las pensiones. Es necesario que el Ejecutivo alivie la presión sobre la sociedad y genere expectativas.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA