A punto de ser entregado por el Ejecutivo al Congreso, los Presupuestos Generales de 2020 sufrirán restricciones todavía mayores que las impuestas en 2019.
Los números todavía están siendo calculados por el Gobierno, pero todo apunta a que habrá una nueva limitación, incluso teniendo en cuenta las contingencias de este año. Y con un agravante. El problema de 2020 será el cumplimiento de la regla del techo del gasto, por lo que no habrá alivio económico en el caso de que haya ingresos adicionales.
Esto se debe a que la norma constitucional del límite de gasto, creado en 2016, establece que el gasto total de la Unión no puede exceder un cierto nivel, independientemente del volumen de ingresos.
La creación de la ley tuvo como objetivo bloquear el crecimiento de la deuda pública. La base para calcular el límite de cada año fue el gasto de 2016, que ahora se ajusta anualmente por inflación. Para 2019, el techo es de R$ 1.34 billones. Hasta junio (últimos datos disponibles), el 47% de esta cantidad ya se había ejecutado.
Desde la implementación del límite de gasto, el gobierno ha visto el gasto discrecional cada vez más limitado debido al continuo crecimiento del gasto obligatorio (que incluye principalmente pensiones, así como asignaciones en Sanidad y Educación).
Los cálculos del Tesoro muestran que el discrecional será de R$ 95.4 mil millones a finales de 2019, lo que representa el valor más bajo de la serie histórica, que comenzó en 2009. El monto representa el 7.2% del obligatorio.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA