El aumento del límite de compra en establecimientos duty free, de US$ 500 a US$ 1.000, puso en alerta a los comerciantes que entienden que la medida puede suponer un riesgo para el comercio interno. No obstante, para los viajeros, es posible que la medida no sea un cambio tan significativo.
Debido a la mayor presencia de productos importados en el mercado interno y la cotización actual del dólar, comprar en un duty free no siempre ofrece ventajas.
La dilatación del límite fue un pedido del presidente Jair Bolsonaro, según declaraciones públicas del propio mandatario. Una ordenanza del Ministerio de Economía establece que el nuevo límite entrará en vigor el 1 de enero de 2020.
Un análisis realizado por Folha utilizó el nuevo límite para estudiar el impacto de la medida. Se compararon los precios de 15 productos ofrecidos en el e-commerce de Duty Free Dufry y en Magazine Luiza, Fast Shop, Pao de Açucar, Sephora y en tiendas de las marcas.
De los 15 productos analizados, cinco eran más baratos en las tiendas brasileñas. Ya de los diez productos que resultan más caros en el país, nueve tenían una diferencia de precio de menos del 10%.
Hace unos años, los establecimientos duty free eran un punto de venta privilegiado, donde era posible tener acceso a marcas de lujo y productos sin versiones nacionales similares a buenos precios en relación con la calidad que ofrecían.
Sin embargo, hoy en día, los artículos que antes estaban restringidos a tiendas duty free se encuentran incluso en supermercados callejeros. Las marcas de lujo también han abierto sus propios comercios en el país.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA