Marcada por el discurso de la creciente eficiencia, la administración de Jair Bolsonaro enfrenta problemas técnicos en la oferta de servicios básicos.
Recientemente, además de la suspensión de la entrega de las ayudas y pensiones de la Seguridad Social, se han producido retrasos en los pagos del seguro de desempleo.
Los sistemas de la agencia tributaria han tenido que ser bloqueados. Los jóvenes que intentaban postularse a ofertas de trabajo en universidades públicas también enfrentaron la inestabilidad del servicio.
Ya en el Ibama, la dificultad radica en el programa que sirve para almacenar las multas.
Al hacer un balance de la gestión actual, el Ministerio de Economía presentó datos positivos sobre lo que llamó "transformación digital".
Según el Gobierno, 534 servicios se han convertido en 28 agencias, lo que debería generar un ahorro anual de R$ 1.750 millones (US$ 420 millones) a los cofres públicos.
El equipo económico considera la digitalización parte de la reforma administrativa, ya que las funciones de los empleados públicos serán gradualmente reemplazadas por servicios computarizados.
Por su parte las agencias aseguran que trabajan para subsanar los errores del sistema.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA