Es el turno del ministro de Economía, Paulo Guedes, enfrentar el desgaste ante el presidente Jair Bolsonaro que le exige resultados.
Ascendido a súper ministro al principio de su mandato y acumulando funciones, Guedes ha estado bajo presión desde comienzos de este año para mostrar sus logros en materia de economía.
En vista del pesimismo en cuanto al desempeño del PIB, el presidente reforzó a Guedes, en una reunión esta semana, la necesidad de que la actividad económica en 2020 crezca al menos un 2%.
Bolsonaro teme que empresarios e inversores pierdan optimismo y se acerquen a sus oponentes en 2022.
En respuesta, el ministro declaró que será posible alcanzar, o incluso superar, el porcentaje. Sin embargo, la respuesta no tranquilizó al presidente, quien, en conversaciones privadas, mostró preocupación por un crecimiento débil e indicadores como el dólar, que ayer batió récord.
Según los ministros de palacio, Bolsonaro reconoce que Guedes ayuda en la credibilidad de su gobierno y que su partida podría ser traumática. Pero el martes (18), declaró que "tiene algunos problemas específicos", en referencia a sus controvertidas declaraciones sobre los funcionarios públicos y trabajadoras domésticas.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA