Los gastos cargados a la tarjeta corporativa de la Presidencia de la República han sido más elevados en el gobierno de Jair Bolsonaro (sin partido) que en el de Michel Temer (MDB) y Dilma Rousseff (PT).
La administración actual gastó un promedio de R$ 709,6 mil al mes, lo que representa un aumento del 60% en relación con el gobierno del emedebista y del 3% en comparación con la administración del PT.
Al mes, Dilma gastó un promedio de R$ 686,5 mil, mientras que Temer consumió R$ 441,3 mil. Los datos se desprenden del Portal de Transparencia del Gobierno Federal, que recopila información de 2013 a marzo de 2020 (factura más reciente). Los valores fueron corregidos de acuerdo con la inflación del período.
Dilma, Temer y Bolsonaro siguen las mismas reglas de uso de las tarjetas. No se producen cambios en los criterios desde 2008, según informa el Palacio de Planalto. Aquel año, el entonces presidente Luiz Inácio Lula da Silva adoptó restricciones, como limitar los retiros de efectivo, ante las exageradas compras realizadas con el plástico.
Antes de ocupar el cargo en el Gobierno, el equipo de Bolsonaro barajó poner fin a estas tarjetas, que en el pasado desencadenaron un escándalo político involucrando a asesores del expresidente Lula. No obstante, a día de hoy, las tarjetas corporativas siguen funcionando.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA