La IFI (Institución Fiscal Independiente), organismo vinculado al Senado, revisó las proyecciones económicas de Brasil y estima que la deuda bruta del gobierno alcanzará el 100% del PIB (Producto Interno Bruto) en 2024, lo que significa un respiro de dos años en comparación con el cálculo anterior. Y es que en junio, la previsión era que se alcanzaría en 2022.
Pese a la mejora de las estimaciones, el Informe de Seguimiento Fiscal de la agencia, publicado el lunes (16), avisa que la trayectoria de la deuda pública sigue siendo “muy preocupante” y necesita un fuerte ajuste fiscal.
“Actualmente no se divisa un equilibrio en la relación deuda / PIB. Esto es lo que genera más aprensión entre los agentes económicos. Si no se divisa el nivel al que llegará la deuda y cuándo se estabilizará, el coste de generar una nueva deuda es mayor, eso es así”, informó el director ejecutivo de IFI, Felipe Salto.
Después de un fuerte aumento debido al gasto público y la pérdida de ingresos por la pandemia del nuevo coronavirus, hoy la deuda bruta del gobierno se sitúa en el 90,6% del PIB. En diciembre de 2019, ésta era del 75,8% del PIB.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA