Para Estados Unidos, Brasil lleva perdiendo importancia estratégica desde la década de 1970, cuando los estadounidenses adoptaron una política más proteccionista ante los productos agrícolas y manufacturados exportados por brasileños.
La postura no ha cambiado mucho en las últimas cinco décadas, ya sea un republicano o un demócrata el que haya ocupado la Casa Blanca. Algunos avances a favor de Brasil se deben a la capacidad de negociación de Itamaraty y el Palácio do Planalto. Las elecciones actuales puede ser históricas en muchos sentidos, pero difícilmente cambiará este equilibrio.
El pronóstico parte de quienes siguen las relaciones comerciales entre los dos países. De cara al futuro, el papel de Brasil crece.
La estadía de Donald Trump sería una especie de repetición de lo que se ha visto en los últimos años. ya una victoria de Joe Biden tiene el potencial de cambiar el escenario para mejor, expandiendo las relaciones comerciales entre Brasil y Estados Unidos, pero solo si el gobierno brasileño adopta una política exterior más pragmática y alineada en temas como el medio ambiente y el comercio exterior.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA