El anuncio de este miércoles (23) del cierre de playas en fin de año en la Baixada Santista y las cancelaciones de las fiestas de Nochevieja han menguado todavía más las ya bajas expectativas de los hoteleros para este final de 2020.
El regreso a la fase roja, la más restrictiva del Plan São Paulo, entre el 25 y 27 de diciembre y el 1 y 3 de enero, levantó una nueva ola de cancelaciones de reservas, según Heitor González, presidente de Sinhores (Unión de Hoteles, Restaurantes, Bares y similares de Baixada Santista y Vale do Ribeira).
Antes del cambio de fase, la expectativa era una tasa de ocupación del 60%. Apoyó la decisión de los alcaldes de la región de no sumarse a la fase roja y advirtió sobre el impacto en los negocios en el caso de que se apruebe el decreto. "¿Qué se hace con las compras de alimentos perecederos, y con las personas que fueron contratadas para cubrir la demanda de las fiestas? Estos suelen ser los mejores diez días del año".
Además de las cancelaciones, González dice que no ha habido nuevas reservas, como suele ocurrir en esta época.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA