El gobernador de Bahía lamenta la salida de Ford y dice que Brasil se está convirtiendo en una finca

Rui Costa (PT) asegura que los ejecutivos avisaron que otras empresas seguirán el mismo camino y abandonarán Brasil

Brasília

El cierre de la planta de Ford en Camaçari (BA) expone un problema fundamental, según el gobernador Rui Costa (PT). En su opinión, Brasil abandonó los planes para fomentar una producción más elaborada, dedicándose básicamente a la producción agrícola.

Los riesgos de la política, sumados al bajo crecimiento (que minó las ventas), ha propiciado un escenario que está llevando al país a convertirse en "una finca enorme".

Gobernador Rui Costa. (Foto de archivo) Foto: Alberto Coutinho / GOVBA /

“No tenemos un plan. ¿Qué hemos planeado durante los últimos cinco años para fomentar la inversión en tecnología e industrialización? Nada. Estamos felices convirtiéndonos en una finca enorme”, dice.

El político asegura que en los últimos meses ha seguido de cerca la reducción de margen de Ford, pero fue el lunes por la tarde cuando se le informó que la empresa cerraba la unidad que tiene en el Estado. Desde entonces, intenta atraer a los chinos para que se hagan cargo de la producción local, una parcela de 50 millones de metros cuadrados y un puerto.

"Es difícil creer que Brasil llegó a tener una industria relevante, que ha visto florecer la industria petrolera, y a grandes constructoras compitiendo por contratos de obras internacionales. Desde hace cinco años, Brasil vive una grave crisis institucional, que ha paralizado reformas e inversiones. El capital es reacio al riesgo y Brasil se ha convertido en un país de alto riesgo", sentencia.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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