La crisis fiscal y la disputa por recortar o gastar, los desafíos económicos de 2021

La deuda récord y la presión del techo comprometen las medidas para controlar los impactos económicos y sanitarios de la pandemia

Brasília

En un gobierno con diferencias internas, que sitúan al equipo económico y al ala política y militar en lados opuestos, en lo que respecta al tamaño del gasto público, 2021 promete ser un año de disputas debido a los limitados recursos del Tesoro.

Con un presupuesto de alrededor de R$ 1,5 billones, el Gobierno tendrá libertad para administrar menos de R$ 100 mil millones. Son los denominados gastos discrecionales, que incluyen inversiones y gastos para el mantenimiento del sector público.

El resto son presupuestos ya comprometidos, como fondos para el pago de sueldos de los funcionarios y prestaciones de la seguridad social.

Brasil no ha generado superávit fiscal desde 2014, lo que significa que el Gobierno ha estado gastando más de lo que recauda (sin tener en cuenta el gasto por intereses de la deuda pública).

El agujero en las cuentas llegará a un nivel sin precedentes en 2020 debido a la pandemia. Sólo con las medidas de emergencia para combatir la crisis sanitaria, el gasto ha sido del orden de R$ 600 mil millones, lo que debería llevar el resultado primario del año a un déficit de R$ 844 mil millones, según la estimación oficial.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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