El Gobierno de Brasil utilizó la convocatoria de la subasta del 5G para responder a solicitudes de sectores que lo apoyan y convenció al Ministerio de Comunicaciones a conceder contrapartidas directas para que los ganadores del concurso atiendan principalmente a militares, agricultores y camioneros.
Ese grupo contará con definidas políticas públicas para llevar internet de banda ancha móvil al campo, carreteras y regiones inhóspitas de la Amazonia hasta 2028, a partir de julio del próximo año.
De acuerdo con las bases de la licitación aprobadas por la Agencia Nacional de Telecomunicaciones, estas inversiones se descontarán de los precios de las concesiones que, según los técnicos de la agencia, rondan los R$ 35 mil millones. Todas las compensaciones giran en torno a los R$ 32 mil millones.
Es decir, la Unión recibirá en la subasta entre R$ 3 mil millones y R$ 3,5 mil millones por las licencias. El resto tendrá que ser invertido por las telecos en las distintas obligaciones de cada banda de frecuencia adquirida.
En el concurso público se venderán los derechos para operar cuatro bandas de frecuencia: 700 MHz, 2,3 GHz, 3,5 GHz (específicamente para 5G) y 26 GHz. Cada frecuencia ha sido dividida en bloques. Está previsto que la subasta se lleve a cabo antes de julio.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA