Uno de cada cuatro brasileños asegura que la cantidad de comida en la mesa para alimentar a la familia no ha sido suficiente en los últimos meses, en plena pandemia de la covid-19, según una encuesta de Datafolha.
La encuesta también señala que el 88% de los entrevistados dijeron que notaron que el hambre en el país aumentó.
La situación la sufren más las mujeres, los negros y las personas con menos escolaridad. Al 40% de los que solo habían completado la educación primaria le faltó comida. El hambre también se sufrió más entre los residentes de la región noreste.
Otro factor relacionado con el hambre fue la cantidad de adultos que trabajan: donde solo está empleado un adulto, el 29% no contó con suficiente comida. En los hogares donde ninguno adulto trabaja, el porcentaje era del 35%.
Una de esas casas sin adultos empleados es la de Kelly Celestino, de 45 años, que vive en el barrio pobre de Heliópolis, en el sur de São Paulo, y está sin trabajo desde el inicio de la pandemia.
Kelly mantiene la casa y cuatro hijos. Uno de ellos trabajaba como repartidor, pero sufrió un accidente de motocicleta y está parado haciendo fisioterapia.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA