Con el impacto de la pandemia y el retraso en la entrega de las ayudas de emergencia, el endeudamiento de los brasileños más pobres volvió a aumentar. En abril, el 22,3% de los brasileños con un ingreso familiar de hasta R$ 2,1 mil indicaron tener deudas, un nivel récord, según una encuesta de FGV Ibre (Instituto Brasileño de Economía de la Fundación Getulio Vargas).
Este porcentaje solo se había alcanzado en junio de 2016. En aquel momento, el país estaba sumido en una crisis económica y sufría la agitación política que generó el juicio político a la expresidenta Dilma Rousseff (PT).
El histórico del FGV Ibre recopila los datos desde mayo de 2009. En marzo de 2021, el porcentaje era del 22,1%. En abril de 2020, en la fase inicial de la pandemia, era del 21,6%.
A principios de año, nuevos avances del coronavirus llevaron a medidas restrictivas en diferentes regiones. Como resultado, la actividad de las empresas, especialmente el comercio y los servicios, se paralizó, restringiendo nuevamente la facturación de empresarios y los ingresos de los trabajadores.
La situación financiera se vio agravada por la interrupción de los programas de estímulo económico, incluida la ayuda de emergencia.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA