La maquinaria pública federal, que incluye ministerios, fundaciones y agencias reguladoras, además de organismos como el INSS, IBGE, Ibama e Incra, atraviesa una fase de reducción sin precedentes.
Hoy en día forman parte de este engranaje 208.000 funcionarios públicos. En los últimos tres años solo se han contratado 11.600 personas. El índice de reemplazo es el más bajo de la serie histórica brasileña.
En el auge, en 2007, había 333,1 mil funcionarios públicos, con derecho a estabilidad y un plan automático de promoción profesional, según datos del Gobierno Federal.
La reducción se ha acentuado en los últimos años, gracias a la aprobación en 2015 del techo de gasto y con el gobierno de Jair Bolsonaro, que restringió la contratación y congeló los salarios de los empleados. El gasto de los empleados activos está bajando.
Los sueldos y cobros de los funcionarios federales activos e inactivos este año totalizan R$ 335,4 mil millones, R$ 2 mil millones menos que en el primer año del gobierno Bolsonaro.
La contracción de la máquina pública se aceleró durante el transcurso de la reforma de la Seguridad Social, aprobada en 2019, que provocó una ola de jubilaciones. En los últimos siete años, los inactivos pasaron de 384,2 mil a 426,5 mil.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA