La inflación oficial del país, medida por el IPCA (Índice Nacional Amplio de Precios al Consumidor), llegó al índice más alto para el mes de agosto (0,87%) en 21 años y, como resultado, alcanzó los dos dígitos en el período de 12 meses (9,68%). Esta información se desprende de los datos publicados este jueves (9) por el IBGE (Instituto Brasileño de Geografía y Estadística).
De acuerdo con economistas, el panorama refleja una mayor difusión de aumento de precios entre sectores de la economía. Los analistas del mercado financiero aún evitan hablar de falta de control inflacionario, pero comenzaron a elevar sus proyecciones del IPCA de 2021 y de 2022.
Todo esto ocurre en un momento en el que Brasil vive una escasez prolongada de agua, que encarece las facturas de la luz e intensifica la tensión política, que acaba impactando en el tipo de cambio.
Según el IBGE, el aumento del 0,87% en agosto es el más alto del IPCA desde 2000. El resultado, asociado principalmente al aumento de las gasolinas, se produjo después de un avance aún más fuerte en julio, del 0,96%.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA