Los analistas financieros volvieron a rebajar sus previsiones de crecimiento económico de cara al próximo año ante el agravamiento de una situación que mezcla las incertidumbres generadas por la crisis política, el paro, la inflación y el riesgo de desabastecimiento energético.
Los bancos y consultoras que hace unas semanas esperaban un aumento por encima del 2% del Producto Interno Bruto en 2022 ahora pronostican un crecimiento por debajo del 1%.
Para Itaú Unibanco, que trabajaba con una perspectiva de aumento del 1,5% del PIB en 2022 y ahora espera un 0,5%, el aumento de los tipos de interés pesó sobre la inflación: el IPCA, para precios al consumidor, aumentó un 9,7% en 12 meses.
La crisis del agua y sus implicaciones también ejercen presión. La entidad también pronostica una desaceleración en la industria global y la consecuente caída en los precios de las materias primas, lo que afecta al país.
JP Morgan rebajó su pronóstico del 1,5% al 0,9%. Ya Safra, del 1,5% al 1,1%. Y la consultora MB Associados recortó un punto su previsión, ahora de un 0,4%.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA