La reducción de las lluvias cuesta a Brasil US$ 14.000 millones al año

Las pérdidas desde 2012 representan el 17% del PIB; El calentamiento global prolonga la sequía

La escasez de lluvias, cada vez más frecuente en Brasil, provoca pérdidas anuales que rondan los R$ 80 mil millones (US$ 14.000 millones) del PIB (Producto Interno Bruto) impactando directamente en la producción de energía y alimentos.

Aunque la situación ha empeorado este año, las precipitaciones han estado por debajo de las expectativas desde 2012.

El autor del cálculo, Bráulio Borges, de LCA Consultores e Ibre / FGV (Instituto Brasileño de Economía, de la Fundación Getulio Vargas), apunta a la baja intensidad de las lluvias como uno de los factores que han contribuido con la década perdida del PIB, aunque solía ser ignorado.

El economista concluye que la falta de lluvia tuvo un impacto acumulado equivalente al 17% del PIB de 2012 a 2021.

El Banco Mundial proyecta que, con el calentamiento global, Brasil debería permanecer más seco, con precipitaciones un 10% por debajo de la media en los próximos años. El panel climático de la ONU (Naciones Unidas) dibuja una imagen similar.

Las mayores pérdidas (R$ 50 mil millones anuales) se deben a los efectos directos de la sequía: mayores costos de energía e inflación de alimentos.

El resto proviene de factores como la caída del consumo debido al mayor uso de los ingresos de los hogares en alimentación y luz, y las consecuencias para los sectores de turismo y transporte.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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