La inflación obliga a los brasileños a sopesar su rutina y cancelar planes

Los altos precios motivan recortes en el consumo de bienes y servicios

Rio de Janeiro

Cortes en la lista del supermercado, cancelación de servicios, aplazamiento de viajes y cursos.

Con una inflación persistente y más generalizada en toda la economía, situaciones como esta se han hecho realidad para muchos brasileños.

Tras golpear a los más pobres, la subida de los precios obliga también a cambiar la rutina de otros sectores de la población.

Con un presupuesto ajustado, el abogado Joel Rosa da Rocha, de 54 años, tuvo que postergar su plan de estudiar inglés. Según el letrado, el curso sería importante para mejorar su formación profesional.

Rocha quiere hacer un doctorado, pero el deseo se postergará. El vecino de Itapevi (SP) relata que, además de los gastos directos que requieren los estudios, los gastos del transporte para llegar a las clases tampoco tendrían cabida en su bolsillo.

Para tratar de ahorrar gasolina, que se disparó en la pandemia, Rocha incluso redujo la cantidad de trayectos en coche al supermercado durante la semana. Y tuvo que hacer cálculos y reducir el volumen de compras.

Uno de los puntos que preocupa a los analistas es la señal de que la inflación, además de persistente, se ha generalizado en los últimos meses.

En enero, 8 de los 9 grupos de productos y servicios analizados sufrieron aumentos de precios, cabe destacar el impacto en alimentos y bebidas.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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