La crisis de la pandemia empuja a abogados a convertirse en conductores de Uber

El cierre de juzgados y la digitalización afectaron a los nuevos licenciados y letrados veteranos

Clientes que desaparecieron, pagos que no se efectuaron y la necesidad de cambiar de rumbo profesional han formado parte de la vida de los abogados a lo largo de la pandemia. El empobrecimiento que ya era una realidad en el gremio se agravó durante la crisis sanitaria.

Dos tercios de la clase trabajan de forma autónoma, sin afiliación formal a oficinas o empresas, según una encuesta Datafolha elaborada en 2021 con abogados de todas las regiones del país.

La renta media mensual individual, de acuerdo con el sondeo, era de R$ 5.855, mientras que el 44% de los profesionales ganaban hasta R$ 2.500.

Datos del último Censo de Educación Superior del Inep-MEC revelan que, en 2020, había 1.507 facultades de Derecho en el país, con cerca de 125.000 graduados aquel año.

"Prácticamente , agotamos todas las posibilidades de ganar dinero como abogado. Hasta que no comenzó la vacunación, nadie quería arriesgarse y prácticamente no trabajé en el primer o segundo año de la pandemia", cuenta el abogado laboral Osmar Quadros.

Casado, con un hijo de cuatro años y endeudado por la financiación de la carrera, Osmar se dedicó a registrarse en aplicaciones, un trabajo que venía haciendo desde la carrera y que se convirtió en su fuente de ingresos durante tres años, a pesar de poseer un título.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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