En los 80 un sacerdote denunció trabajo esclavo en una finca de Volkswagen

La empresa prestará declaración ante el Ministerio Público del Trabajo en junio

Parecía una leyenda urbana, dice el investigador y escritor francés Antoine Acker: Un fabricante de automóviles decide invertir en ganadería de alta gama en Brasil, siguiendo el lema "Integrar para no entregar" de la dictadura militar (1964-1985). El trabajo, sin embargo, es realizado en gran parte por mano de obra esclava.

La historia de CVRC (Companhia Vale do Rio Cristalino Agropecuária Comércio e Indústria), de la que Acker conoció en por citas en libros alemanes, era real y ahora podría resultar en otro largo proceso para Volkswagen. La empresa fue citada por el Ministerio Público del Trabajo para aclarar su antiguo inmueble, ubicado en Santana do Araguaia (PA).

Rio de Janeiro, RJ, BRASIL,30-05-2022: El cura Ricardo Rezende fue el encargado de denunciar el caso. (Foto: Lucas Seixas/Folhapress).

El cura Ricardo Rezende fue el encargado de denunciar el caso. La mayoría de los documentos del libro escrito por Antoine Acker sobre el caso son suyos.

Rezende cuenta que se mudó al sur de Pará en 1978. "Oía muchas historias sobre la hacienda, pero siempre después de los hechos, y luego esperábamos la oportunidad para tomar una decisión".

En 1983, Rezende conoció a tres jóvenes que acababan de escapar de la CVRC. Tenían deudas con la finca. Estas deudas, según el sacerdote, eran la forma de mantener cautivos a los trabajadores.

Con la denuncia de los jóvenes, Rezende logró reunir una delegación de diputados estaduales de São Paulo y visitar la hacienda Volkswagen. A pesar de los relatos, el caso tuvo más repercusión en el exterior que en Brasil. La finca se vendió en 1986 por unos 20 millones de dólares, sin juicios ni compensación.

En un comunicado, Volkswagen afirma que "refuerza su compromiso de contribuir de manera muy seria a las investigaciones que involucren derechos humanos".

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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