La última actualización del programa de gobierno del expresidente Lula recicla políticas económicas ya adoptadas por las administraciones del PT y no aclara cuáles son las fuentes de financiación de las mismas, según economistas consultados por Folha.
La propuesta sorprendió por el tono heterodoxo, con el rescate de medidas que no dieron buenos resultados, según un economista de una gestora de fondos que pidió no ser identificado.
A pesar de considerar la retirada de la reforma laboral como un punto positivo, el directivo valora que falta información sobre la sustitución del techo de gasto y critica la previsión de utilizar la banca pública para solucionar el problema de endeudamiento de las familias y obligar a las entidades privadas a bajar los tipos de interés.
Juliana Inhasz, profesora del Insper, dice que ve una contradicción en querer atraer inversiones para generar crecimiento económico y, al mismo tiempo, proponer aumentar la crisis fiscal que impide al sector privado ampliar sus operaciones en el país.
Los representantes de las centrales sindicales reaccionaron con naturalidad ante la retirada de la reforma laboral. Según el presidente de Força Sindical, Miguel Torres, el documento está dentro de la propuesta realizada por las centrales sindicales.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA