Con dos años de retraso y la amenaza de un apagón estadístico en el país, el Censo Demográfico comienza a llegar a los hogares brasileños. El motivo es el inicio de las entrevistas de encuesta, bajo la responsabilidad del IBGE (Instituto Brasileño de Geografía y Estadística).
Hasta octubre, la intención de la agencia es visitar 75 millones de hogares en todo Brasil, desde la periferia, localidades ribereñas y comunidades indígenas hasta casas y urbanizaciones de lujo.
Los resultados preliminares del conteo deben ser divulgados a fines de este año, según la previsión del IBGE. Los datos detallados se publicarán ya en 2023.
El Censo, que suele realizarse cada diez años, se considera el trabajo más detallado sobre las características demográficas y socioeconómicas de la población.
La última edición se realizó en 2010. La nueva encuesta tendría que haber sido en 2020, pero se postergó con las restricciones provocadas por el inicio de la pandemia del Covid.
En 2021, la encuesta se detuvo por segunda vez. En ese momento, lo que impidió su realización fue un recorte en el presupuesto proporcionado por el Gobierno.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA