Jair Bolsonaro afirmó, a través de las redes sociales el jueves, que su gobierno puso fin al "voto bajo yugo" al referirse a la participación de Brasil en las votaciones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
El país, a partir de ahora, votará "en la misma sintonía" que Israel y Estados Unidos, según el presidente, poniendo fin a la práctica "de votar lo mismo que Venezuela, Irán y Cuba, países que no tienen aprecio a la libertad".
Tradicionalmente, en las consultas en el seno de la ONU relacionadas con territorios disputados por palestinos o las colinas de Golán, el representante brasileño se abstenía o votaba contra la posición israelí.
Esta aproximación a Israel se ha producido un día después de que el presidente cenase con representantes de 36 países árabes y de mayoría musulmana. El evento tenía como finalidad amenizar las tensiones con el grupo de naciones, que ha reaccionado negativamente al acercamiento de ambos países.
Bolsonaro prometió en su campaña trasladar la embajada de Tel Aviv a Jerusalén, tal y como hizo Donald Trump. La medida también desagradó a la comunidad árabe, que apoya la reivindicación palestina de tener la ciudad como la capital de un futuro Estado.
El gobierno anunció, durante el viaje de Bolsonaro a Israel hace dos semanas, la apertura de una oficina comercial en Jerusalén, algo considerado un paso atrás comparado con los planes originales.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA