El gobierno de Bolsonaro ha abierto un nuevo frente en su guerra contra la ideología de género: la política exterior.
Según Folha ha podido confirmar, los diplomáticos recibieron en las últimas semanas las instrucciones oficiales del mando de Itamaraty (Ministerio de Asuntos Exteriores) para que, en las negociaciones en el marco de foros multilaterales, reiteren "el entendimiento del gobierno brasileño de que la palabra género se refiere a sexo biológico: femenino o masculino".
La teoría de género establece que el género y la orientación sexual son construcciones sociales y no sólo determinaciones biológicas. Ya para segmentos de la derecha, la "ideología de género" es un ataque al concepto tradicional de familia.
De cara a al menos dos reuniones, en la ONU y en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, los diplomáticos recibieron previamente la instrucción de destacar ante diplomáticos de otros países la visión del gobierno brasileño sobre la cuestión de género.
De acuerdo con fuentes de Itamaraty, la instrucción fue formalizada porque Brasil, al utilizar esa definición, quiere evitar ambigüedades.
Para Camila Asano, coordinadora de Conectas Derechos Humanos, esta medida puede "comprometer la credibilidad internacional del país".
"Si tal orden no es inmediatamente anulada, Brasil se unirá a diplomáticos que propagan posiciones retrógradas en espacios internacionales, ignorando avances nacionales y globales en la lucha contra desigualdades y prejuicios", explica.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA