El presidente Jair Bolsonaro (PSL) se ha visto acorralado debido a la creciente presión que sufre por los incendios que azotan a Brasil y creó un grupo de trabajo para tratar la cuestión de la Amazonia.
La medida fue tomada justo después de que el gobierno redoblase su discurso contra los críticos de su gestión ambiental, eligiendo a las ONG y al presidente de Francia como enemigos.
Haciéndose eco de una oleada global de críticas alimentada por la difusión de las imágenes del incendio, el francés Emmanuel Macron publicó horas antes en las redes sociales un llamamiento a medidas urgentes para defender la selva.
No obstante, junto al texto publicó una foto de la floresta en llamas de15 años atrás, lo que le rindió la acusación de "sensacionalista" por parte del mandatario brasileño.
Macron incluso describió los incendios en el Amazonia como una "crisis internacional" e instó a sus colegas del G7 (Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Japón, Canadá e Italia) a discutir el tema como una emergencia durante la cumbre del grupo que se celebra este fin de semana.
Además de los franceses, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que estaba preocupado y pidió que la Amazonia "sea protegida".
"La insinuación del presidente francés de que los temas amazónicos se discutan en el G7 sin la participación de los países de la región evoca una mentalidad colonialista equivocada en pleno siglo XXI", respondió Bolsonaro en Twitter.
"Lamento que el presidente Macron busque instrumentalizar una cuestión interna de Brasil y otros países amazónicos para obtener un beneficio político personal".
Los desacuerdos entre los dos líderes se han intensificado desde que el brasileño amenazó abandonar el Acuerdo Climático de París y los franceses reaccionaron prometiendo prohibir el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur.
Pero Bolsonaro, ante las críticas nacionales y extranjeras, también dijo que el gobierno "sigue abierto al diálogo, basado en datos objetivos y respeto mutuo".
Fue su cuarta manifestación sobre los incendios este jueves (22): antes, había pedido a lsus seguidores que denunciaran los incendios intencionales en el perfil de Twitter del general Augusto Heleno (Seguridad Institucional).
La postura cerrana fue reforzada por otros funcionarios del gobierno. En São Paulo en un evento, el Ministro de la Casa Civil, Onyx Lorenzoni, dijo que las crecientes críticas de los gobiernos europeos a la política ambiental brasileña tienen la intención de "establecer barreras al crecimiento y al comercio de bienes y servicios de Brasil".
“¿Por qué están tan interesados en crear dificultades a Brasil? Brasil es el principal competidor en materias primas, minerales y es el último gran depósito de la humanidad en biodiversidad ”, dijo Onyx.
El ministro citó las llamadas "barreras verdes", sanciones o medidas adoptadas contra las exportaciones de productos de un país que viola las normas ambientales, a veces utilizadas para encubrir acciones proteccionistas.
Las manifestaciones, sin embargo, trascienden las ruedas políticas. Las protestas ante las embajadas brasileñas en varias capitales fueron convocadas para este viernes (23) y domingo (25). Celebridades globales como Madonna y el actor Leonardo DiCaprio han usado sus redes sociales para exigir medidas de protección de la Amazonia.
Ante las manifestaciones, Bolsonaro admitió que los grandes productores podrían estar por detrás de los focos de incendio, pero repitió la acusación contra las organizaciones no gubernamentales que trabajan en la región.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA