Un senador paraguayo fue expulsado de la Cámara el jueves (28) después de que salieran a la luz videos en los que defiende el homicidio de 100.000 brasileños que residen en el país. Asimismo, en imágenes, se ve al legislador agrediendo a la policía local.
El lunes (25), una grabación realizada con un teléfono celular, muestra a Paraguayo Cubas, de 57 años, dirigiéndose a un grupo de personas junto a un camión cargado de madera, en una carretera de la localidad de Minga Porá.
Cubas pregunta si la madera proviene de un complejo "rapai", un término informal utilizado en Brasil para referirse a los brasileños. Tras la respuesta afirmativa, comienza a protestar.
"¡Brasileños, delincuentes! ¡Invasores! Ahora están deforestando el país", grita. "Al menos 100.000 brasileños tienen que ser asesinados", continúa, y menciona que hay 2 millones de brasileños viviendo en el país. No obstante, el gobierno brasileño estima que hay 350 mil.
La región donde se grabó el video en el Departamento de Alto Paraná, cerca de la frontera con Brasil, es productora de soja y tiene varios proyectos de extracción de madera.
El cargamento que motivó la ira del senador estaba regularizado y no tenía ninguna relación directa con productores brasileños.
Un segundo video, grabado poco después, causó aún más controversia. En las imágenes, el senador ataca a la policía que, según el político, estaría protegiendo a los brasileños. El senador quita las llaves de un coche de patrulla, se lía a patadas con la carrocería e incluso llega a golpear a un agente que no responde a la agresión. Después, furioso y soltando improperios, arroja al suelo un florero dentro de una comisaría de policía.
Los videos provocaron la reacción del gobierno y del senado paraguayos. El Ministerio del Interior criticó la actitud de Cubas y el Senado interpusó una demanda. Los senadores se disculparon ante los brasileños por las declaraciones de su colega.
El jueves por la tarde, la suspensión fue aprobada por 23 votos a favor, 1 en contra y 3 abstenciones.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA