Brasil se opuso el miércoles (17) a la creación por parte del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDH) de una comisión para investigar casos de violencia policial contra negros que ocurren específicamente en Estados Unidos.
"El problema del racismo no es exclusivo de ninguna región en particular. Es un flagelo profundamente arraigado en muchas partes del mundo, que afecta a una gran parte de la humanidad", dijo Maria Nazareth Farani Azevêdo, representante de la misión permanente de Brasil ante la ONU en Ginebra.
Según activistas y diplomáticos, los funcionarios estadounidenses y australianos presionaron a los países africanos para que adoptaran un lenguaje más suave en el borrador del texto de la comisión. La última versión, a la que tuvo acceso la agencia Reuters, no cita a Estados Unidos.
El texto propone que la oficina de la Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, "establezca los hechos y circunstancias relacionados con el racismo sistémico" y el supuesto abuso de la fuerza, e informe sobre sus descubrimientos en un plazo de 12 meses. No obstante, no incluye la creación de una comisión de investigación dedicada exclusivamente al tema.
Washington abandonó el Consejo en junio de 2018 acusando al cuerpo de ser hipócrita y tener un sesgo antiisraelí.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA