El Papa eligió el día dedicado a San Francisco de Asís, el santo que inspiró su nombre de pontífice, para apelar a la hermandad universal y atacar las injusticias del capitalismo global, pedir que los inmigrantes sean acogidos y defender el diálogo entre diferentes religiones y culturas.
“Fratelli Tutti” (“Todos los hermanos”, en italiano), la nueva encíclica del Papa Francisco, fue firmada en Asís (lugar de nacimiento del santo, en el centro de Italia) el 3 de octubre, fecha en la que murió el fundador de los franciscanos, en 1226, y publicada al día siguiente.
El texto hace referencia al poeta y compositor brasileño Vinicius de Moraes y recurre a una de sus letras para explicar cómo las diferentes culturas deben aprender a convivir.
Es la primera vez que uno de estos documentos papales se firma fuera de Roma. También fue la primera vez que el Papa Francisco abandonó el Vaticano y la capital italiana desde el inicio de la pandemia causada por el nuevo coronavirus. Asís, normalmente llena de peregrinos y turistas de todo el mundo, se ha mantenido casi vacía durante la visita del pontífice argentino, que celebró una misa para unos pocos asistentes en la cripta donde está enterrado San Francisco y prefirió permanecer en silencio después de la homilia.
Como en otros de sus sermones, Francisco advierte que el mundo vive una “tercera guerra mundial en pedazos”, considerando los numerosos conflictos étnicos y religiosos de pequeña escala que azotan al planeta. Ante esta situación, propone una importante reformulación de la doctrina católica sobre las llamadas “guerras justas”, afirmando que el recurso a la guerra prácticamente ya no puede justificarse hoy en día. Para el pontífice, lo mismo ocurre con la pena de muerte.
En su conjunto, la nueva encíclica es quizás el resumen más claro de los caminos propuestos por Francisco hacia el catolicismo y la sociedad global. Ante un mundo cada vez más polarizado, el Papa redobló su apuesta por lo que él calificó de "cultura del encuentro".
Para ello, citó un fragmento de la canción "Samba da Bênção", compuesta en 1962, por Vinicius de Moraes. "La vida es el arte del encuentro, aunque hay tantos desajustes en la vida", dice el texto del pontífice, en referencia al poeta brasileño. Queda por ver si todavía hay tiempo para cambiar el rumbo.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA