El presidente Jair Bolsonaro (sin partido) se echó atrás el jueves (19) en cuanto a su promesa de revelar los nombres de los países que importan madera extraída ilegalmente de Brasil, evitó criminalizar a las naciones y culpó a las empresas que importan el material.
El miércoles (18), Bolsonaro dijo a sus simpatizantes frente al Palácio da Alvorada que entregaría este jueves, durante su aparición en directo semanal, la lista de países que importan madera ilegal.
El día anterior, el martes (17), durante una reunión de la cumbre BRICS, el mandatario se quejó de "ataques injustificables" a la política ambiental del Gobierno y amenazó con hacer públicos los países que reciben carga clandestina.
Ya durante su directo, el mandatario habló de manera genérica sobre los países que reciben productos brasileños y citó a Francia como "principal obstáculo" para el cierre del acuerdo comercial entre Mercosur y la Unión Europea.
"Si se toma una cantidad de ipe, por ejemplo, entre varios países, esa cantidad es mucho mayor de lo que se permite extraer en una reserva legal. Augusto [Nunes] preguntó directamente sobre Francia porque Francia es un competidor nuestro en el sector de las commodities”, dijo el presidente.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA