Una de las prioridades de la política exterior de Brasil de este año, la elección de un juez para la Corte Interamericana de Derechos Humanos enfrenta una carrera de obstáculos. El primero: el hecho de que el país tenga a Jair Bolsonaro como presidente
Analistas y diplomáticos entrevistados por Folha estiman que la resistencia en el continente al gobierno de Bolsonaro puede socavar el objetivo de elegir al abogado Rodrigo Mudrovitsch, de 35 años, para una de las cuatro vacantes que se abrirán en el organismo a fines de este año. La elección tendrá lugar en el segundo semestre, aunque la fecha aún no ha sido definida.
Con sede en San José (Costa Rica), la corte conforma el sistema interamericano de derechos humanos, constituido por 24 países miembros. Son siete jueces, con mandatos de seis años, con derecho a una nueva designación.
En los 42 años de funcionamiento de la corte, Brasil ha tenido solo dos magistrados, y desde 2018, cuando el juez Roberto Caldas renunció tras ser acusado de violencia doméstica, no cuenta con un representante.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA