El excanciller Ernesto Araújo movilizó al aparato diplomático de Brasil para asegurar el suministro de cloroquina al país, incluso después de que la Organización Mundial de la Salud interrumpiera los ensayos clínicos con el fármaco y que asociaciones médicas advirtieran de la ineficacia y riesgo de efectos secundarios.
Esto es lo que revelan los telegramas diplomáticos obtenidos por Folha y personas involucradas en las negociaciones. El exministro, que renunció a fines de marzo, será comparecerá en la comisión de investigación de la covid el próximo jueves (13), para explicar si Brasil sufrió perjuicios a la hora de adquirir insumos y vacunas debido a la política exterior de su administración.
La carrera de Itamaraty por la cloroquina comenzó poco después de que el presidente Jair Bolsonaro hablara de "una posible cura para la enfermedad" en sus redes sociales el 21 de marzo del año pasado.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA