Turismo de parto: en busca de ciudadanía para sus hijos, mujeres rusas dan a luz en Brasil

La guerra en Ucrania impulsa búsqueda para obtener pasaporte y mejores condiciones a la hora de dar a luz

Embarazada de su cuarto hijo, la abogada rusa Alena Tcherepanova, de 41 años, cambió el invierno siberiano por el verano paulista e inmediatamente notó la diferencia en su cuerpo. "Apenas llegué me bajó la hinchazón, mi piel, mi cabello, mis uñas, todo mejoró. Ya no tenía que usar mucha ropa como en el frío de Rusia, algo muy desagradable para una mujer embarazada", explica.

La niña, bautizada con el nombre griego de Anfisa, nació el 26 de febrero de 2021 en el SUS (Sistema Único de Salud), en una casa de parto del barrio Jardim Mirante, en la periferia de la ciudad. Sin dominar el inglés ni hablar portugués, Alena se comunicó con el equipo a través de una aplicación de traducción de su teléfono celular.

Pese a la barrera del idioma, dice que la experiencia en Casa Ángela superó sus expectativas. "Estaba rodeada de cariño, que es lo que una mujer necesita en ese momento. Era muy diferente a lo que pasa en Rusia, donde lamentablemente la violencia obstétrica es muy común", cuenta. "Este ambiente cálido me ayudó a relajarme. Este es el tipo de ambiente en el que se supone que nacen los niños".

Alena no es un caso aislado: la demanda del llamado turismo de parto en Brasil ha crecido tanto entre Rusia, Ucrania y otros países de la ex Unión Soviética que se han creado agencias específicas para atenderlos. El precio del servicio varía según la asistencia elegida, pero la media es de US$ 5.000 (R$ 23.000). También existen foros en redes sociales para intercambiar recomendaciones entre las que quieren venir y las que ya han pasado por la experiencia.

Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA

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