Jair Bolsonaro (PL) llega a Los Ángeles en los próximos días para su primer encuentro con el presidente estadounidense Joe Biden, en una agenda considerada por el Palácio do Planalto como una oportunidad para romper el aislamiento y la imagen de paria internacional del mandatario brasileño.
La reunión, celebrada en medio de la Cumbre de las Américas, se produce un año y medio después de que Biden llegara al poder en Washington, tiempo durante el cual los dos presidentes nunca hablaron directamente.
La falta de diálogo entre los jefes de las dos mayores economías del continente americano no es casual. Hasta hace poco, la Casa Blanca consideraba a Bolsonaro una figura tóxica, y los asistentes de Biden descartaron a principios de este año la posibilidad de una llamada telefónica con el brasileño.
El cambio en la política exterior de Estados Unidos es el resultado de diferentes factores.
En el plan inmediato, la posibilidad de que la Cumbre de las Américas se convierta en un fracaso diplomático por la ausencia de los países más importantes de América Latina fue hábilmente explorada por Bolsonaro y aliados, quienes valoraron la presencia brasileña.
Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA