Bienvenido a Irak. Así se conoce el área de la favela donde vive Douglas García, de 24 años, en Americanópolis (en la zona sur paulistana), dominada por el PCC. Parte del terreno sólo tiene escombro, de ahí la asociación con el país conflictivo en Oriente Medio.

No es que Brasil viva tiempos de paz. Traíamos una "guerra ideológica" que se materializó con el atentado a Jair Bolsonaro (PSL), dice.

Douglas, hermano de Gleisson, Victoria, Deivid y Emilly, primogénito de una limpiadora y un pastor/chofer , un hogar que ya ha dependido de la ayuda asistencial Bolsa Familia, eligió un lado. Apoya a la derecha.
 

La ascensión del derechismo en la periferia viene conquistando espacio en una trinchera históricamente de izquierda -y, para Douglas, lo extraño es que no haya ocurrido antes. "La mayor parte de la favela ya es conservadora", dice el cofundador de Direita São Paulo, movimiento que propone la alianza entre los diputados Douglas (estadual) y Alexandre Frota (federal) por el PSL de Bolsonaro.

"Se convence a la gente atacando la cuestión moral, pregunta a un cobrador de autobuses si él apoya que su hijo Juan pase a ser llamado de María, te va a decir que no, pero no consigues entrar si llegas diciendo que les vas a quitar la Bolsa Familia”.

Su familia ya recurrió al programa idealizado en el gobierno de Lula, criticado por una derecha alérgica a lo que juzga ser una limosna.

Douglas lo entiende así: "Bolsa Familia, bolsa aquello otro", todo eso es un flaco favor al país. Por supuesto, que no se puede quitar el beneficio sin una contrapartida”.

Sugiere "suprimir aquella cantidad de impuestos y burocracia que entorpece no al empresario, sino a los pobres".  Y a empezar por su padre.

Y es que, según Douglas, penó hasta conseguir los documentos necesarios para transportar a los alumnos en su furgoneta. "Me pregunto: si tuviera más facilidades [con la documentación], ¿necesitaría ese tipo de beneficio?".

Douglas vestía la camisa izquierdista hasta 2013. ¿Cómo no?

"Los profesores decían que ser de izquierda era defender pobres y yo respondía: 'Entonces nací para eso. Lo que pasa es que algunos temas "no me los tragaba". Aborto y otras causas de la ideología asustaban al niño "criado en cuna evangélica".

Hasta que un amigo me mostró un vídeo de Bolsonaro diciendo que la "única cosa buena de Maranhão era la cárcel de Pedrinhas", donde "los canallas que nos han jodido toda la vida tienen que joderse". "Estuve de acuerdo con absolutamente todo lo que dijo", afirma.

La penitenciaría es famosa por los motines violentos y las violaciones de derechos humanos.

Douglas es un entusiasta de lo políticamente incorrecto y de una dictadura que jamás vivió. Cuenta que ya fue procesado por una militante que de él escuchó "muchacha, eres muy bonita para ser de izquierdas".

^{Traducido por AZAHARA MARTÍN ORTEGA}
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